Comentario
Cuando en el otoño de 1940 Italia atacó Grecia en busca de una expansión territorial que le aportase el prestigio que Mussolini buscaba para su país, la península balcánica se vio envuelta en el conflicto bélico iniciado un año antes. Los italianos no conseguirían ver realizados sus planes ante la resistencia griega, por lo que sus aliados alemanes deberían intervenir en su ayuda. Antes, Yugoslavia había conocido la invasión y la desmembración a manos de los ocupantes tras uno de los episodios más cruentos de los habidos en la guerra. Grecia, por su parte, arrollada por la potencia de la Wehrmacht, conocería a partir de entonces una de las ocupaciones más rigurosas de las impuestas sobre Europa. El bajo vientre de Europa se veía de esta forma intervenido por el Reich, y los aliados expulsados del mismo hasta el final de la conflagración. Pero debido a la campaña de los Balcanes los planes de invasión de la Unión Soviética se verían retrasados, lo que en gran medida provocaría su fracaso.